SEMANA SANTA

Ese año, siendo 9 de abril, pudimos disfrutar de un Domingo de Resurrección soleado poniendo broche final a la Semana Santa torrejonera.

Tras la llegada de la comitiva, desde la sede de la hermandad a la Iglesia San Juan Evangelista, la salida procesional comenzaba. El Cristo, portado por las Damas, salía de templo alrededor de las 11:20 horas poniendo rumbo hacia la Plaza Mayor, pasando por las calles Hospital, Jabonería y Soledad. Con lo sones de ¡A la Gloria!, marcha triunfal interpretada por la Banda Municipal de Torrejón de Ardoz, el Cristo transcurría escoltado por militares de la BRIPAC ante la mirada de los torrejoneros.
Más tarde, Nuestra Señora, cubierta con velo negro en señal de luto, salía del templo hacia la Plaza Mayor, portada por sus Caballeros. Marchas fúnebres acompañaban su trayecto.

Alrededor de las 12:00 horas, Nuestra Señora se encontraba con su hijo en la Plaza Mayor. Como es tradición, se le retiró el velo negro, descubriendo su manto marfil con bordados dorados y pedrería.
Tras un pequeño acto litúrgico y la lectura de la Resurrección por parte de nuestro presidente, la Banda entonaba el Himno Nacional, se lanzaban las Palomas Blancas y comenzaba un ramillete de fuegos artificiales.
Tras ello, Madre e Hijo protagonizaban un baile bajo los sones de "Aires de Triana".

Al finalizar, transcurrió la procesión por el recorrido previsto. Varios fueron los momentos a destacar que se vivieron durante la procesión.
Durante el paso por la Calle Pesquera, la Banda Municipal interpretó el Himno de la Hermandad por primera vez. Muchos torrejoneros seguían los acordes cantando su letra.
Por otro lado, llegando a la Plaza, el Cristo realizaba una levantada extraordinaria al final de la marcha "Caridad del Guadalquivir", un momento muy especial.
La entrada al templo, fue otro de los momentos clave, pues madre e hijo entraban juntos mirándose con los sones de "Soledad de San Bartolomé", una marcha alegre que reflejaba y transmitía el júbilo del Encuentro de Resurrección.

Nuestra Señora del Rosario y Cristo Resucitado, protagonizaron un último baile dentro de la Iglesia. Cada uno partía de una nave lateral hasta encontrarse por última vez en el Altar Mayor bailando la marcha "Siempre la Esperanza". Otra marcha alegre que entre sus acordes nos deja ese mensaje de no perder la Esperanza, al igual que Nuestra Señora no perdió la esperanza de la Resurrección.
Tras la procesión, se celebró la Misa de Pascua oficiada por nuestro Capellán D.Javier Ortega. Acompañó musicalmente el Coro de la Hermandad.

Sobre estas líneas agradecemos a todos los que nos acompañasteis en este Domingo de Resurrección.

Fotografías: Javier Vaamonde 

Fotografías: Javier Yebra